martes, 10 de abril de 2012

ACTUACIÓN DE PABLO Y RESPUESTA DE LOS TESALONICENSES. 2,1-16.

2                 1Sabéis muy bien, hermanos, que la acogida que nos hicisteis no resultó inútil; 2a pesar de los sufrimientos e injurias padecidos en Filipos, que ya conocéis, nos atrevimos, apoyados en nuestro Dios, a exponeros la buena noticia de Dios en medio de fuerte oposición. 3Es que nuestra exhortación no nace de error ni de motivos sucios ni de doblez, 4no, como Dios nos aprobó para confiarnos la buena noticia, hablamos como corresponde, no para contentar a hombres, sino a Dios, que examina nuestro interior.
                     5Como bien sabéis, nunca hemos tenido palabras aduladoras ni codicia disimulada -bien lo sabe Dios-; 6no buscamos honores humanos, ni vuestros ni de otros. 7Aunque por ser apóstoles del Mesías podríamos reclamar autoridad, os tratamos con delicadeza, como una madre que cría con mimo a sus hijos; 8por el cariño que os teníamos, os habríamos entregado con gusto no sólo la buena noticia de Dios, sino nuestra propia vida; tanto llegamos a quereros. 9Recordad si no, hermanos, nuestros sudores y fatigas; trabajando día y noche para no ser una carga para nadie, proclamamos entre vosotros la buena noticia de Dios.
                   10Vosotros sois testigos, y Dios también, de lo impecable, honrado y sin tacha que fue nuestro proceder con vosotros los creyentes, 11sabéis perfectamente que tratamos con cada uno de vosotros personalmente, como un padre con sus hijos, 12exhortando, con tono suave o enérgico, a vivir como se merece Dios, que os ha llamado a su Reino y gloria.
                   13Ésa es precisamente la razón por la que damos gracias a Dios sin cesar; que al oírnos predicar el mensaje de Dios, no lo acogisteis como palabra humana, sino como lo que es realmente, como palabra de Dios, que despliega su energía en vosotros los creyentes; 14de hecho, vosotros, hermanos, resultasteis imitadores de las comunidades cristianas de Judea, pues vuestros propios compatriotas os han hecho sufrir exactamente como a ellos los judíos, 15esos que mataron al Señor Jesús y a los Profetas, y nos persiguieron a nosotros; esos que no agradan a Dios y son enemigos de los hombres; 16esos que estorban que hablemos a los paganos para que se salven, colmando en todo tiempo la medida de sus pecados; pero el castigo los ha alcanzado de lleno.

EXPLICACIÓN.

1-16.        Conducta de Pablo en Tesalónica. Sobre la estancia de Pablo y Silvano/Silas en Filipos, los azotes y la prisión, cf. Hch 16,11-40; fundación de la comunidad en Tesalónica, Hch 17,1-9. Valentía (2); no hubo motivos bajos (3); la autenticidad de su mensaje se debía a su fidelidad a Dios (1-4).

                No trataron de acomodarse al gusto de la gente (palabras aduladoras) ni pretendieron dinero ni fama (5-6). Conducta cariñosa; amor a los tesalonicenses (7-8). No vivieron a costa de la comunidad (cf. 2 Cor 11,5-15) (9).

                Apela al recuerdo de los tesalonicenses. Honradez de los misioneros (10); su interés por cada uno en particular; educación en el modo de vivir cristiano, para responder a Dios, que los ha llamado a constituir una sociedad nueva (su Reino, cf. Col 1,13) donde él manifiesta su presencia (su gloria) (11-12).


                Continúa la acción de gracias (cf. 1,2). La prueba de la autenticidad de su predicación fue que los tesalonicenses no la acogieron como palabra humana (alude quizá a los filósofos, predicadores o charlatanes ambulantes, numerosos en la época), sino como palabra de Dios, al tener la experiencia de la fuerza del mensaje (13). La persecución en Tesalónica por parte de los paganos (en Hch 17,5-9 son los judíos quienes organizan el tumulto, precisamente por la respuesta favorable de los paganos), se pone en paralelo con la de las comunidades de Judea por parte de los judíos (cf. Hch 8,1) (14). La hostilidad de los judíos contra las comunidades cristianas continúa la que siempre han mostrado contra los enviados de Dios (15). Esta invectiva contra los judíos es tan violenta (no agradan a Dios y son enemigos de los hombres, etc.), que es impropia del estilo de Pablo (cf. Rom 9-11). La frase inicial (16): el castigo los ha alcanzado de lleno, difícilmente puede referirse a otro acontecimiento histórico que a la destrucción de Jerusalén el año 70; en tal caso habría que excluir la autenticidad de la carta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario